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¿Cómo saber si un huevo está malo?

Los huevos no tienen fecha de caducidad propiamente dicha, sino una fecha de consumo preferente de 28 días a partir de la puesta. “El consumidor puede optar por consumirlos una vez excedido ese plazo sin que suponga necesariamente un problema sanitario”, señala Laura Meschede, especialista en el departamento Food Safety and Quality Specialist en ALDI España. Para no tener un problema de seguridad alimentaria, AESAN precisa que los huevos deben mantenerse limpios, secos, alejados de olores intensos y de la luz solar directa y protegidos contra los golpes. Además, deben transportarse y almacenarse manteniendo una temperatura constante.

Si todo esto se cumple, no pasa nada por comernos un huevo pasado de fecha, “aunque puede haber perdido cualidades nutricionales u organolépticas”, advierte Meschede.

Ahora bien, que un huevo esté en fecha no siempre significa que cumpla todas las condiciones higiénico-sanitarias. Para no arriesgarnos a contraer una toxiinfección alimentaria, como la temida Salmonella, conviene aprender a detectar con seguridad si hay un huevo en mal estado en nuestra huevera o en el refrigerador.

¿Cómo saber si un huevo está malo antes de cocerlo o cascarlo?

Lamentablemente no hay una regla 100% fiable para saber si un huevo está bueno, es decir, es apto para su consumo, “ya que existen afectaciones microbiológicas que no son observables desde el exterior o a simple vista. Aun así, si no observamos roturas o fisuras en su cáscara y el huevo está dentro de su fecha de consumo preferente, debería contar con buena calidad”, apostilla la experta.

Si un huevo flota, ¡cuidado!

Uno de los trucos domésticos más habituales para saber si un huevo está bueno justo antes de cocinarlo es introducirlo en agua. Si se hunde, será un indicador de su frescura y buen estado. Si por el contrario flota, se tratará de un huevo más cercano al final de su fecha de consumo preferente. La especialista del departamento Food Safety and Quality Specialist en ALDI España añade que “aun así, sería apto para su consumo si no presenta defectos exteriores, como roturas o fisuras”.

Esta prueba de inmersión solo debe hacerse si lo vamos a consumir en ese momento. Mojar los huevos que no vayamos a consumir, ya sea para comprobar si están buenos o para lavarlos, aumenta el riesgo alimentario.

Si la cáscara está sucia, ¿hay que lavarla antes de manipularla?

No hay que lavar los huevos antes de guardarlos aunque la cáscara esté sucia. “La cáscara es de carbonato cálcico y tiene una cutícula que protege la parte comestible del huevo. Al lavarlos desaparece y podría favorecer la entrada de microorganismos o suciedad en su interior y afectar su seguridad alimentaria. Sin embargo, en el momento previo a su consumo, sí que podemos lavar la cáscara del huevo, ya que las posibilidades de contaminación se reducen”, destaca Meschede.

No corras riesgos: en casa, guarda los huevos en el refrigerador

Para preservar de la mejor manera posible la vida útil de un huevo, debemos guardarlos en un lugar fresco y seco y evitar fluctuaciones de temperatura, que destruirían la cutícula natural protectora del huevo. En periodos de altas temperaturas estivales, y si no se va a consumir en un breve periodo de tiempo, se pueden guardar en la nevera, siempre que este almacenamiento sea en la fase previa a su consumo. “También es recomendable cascarlos en un recipiente distinto a donde vayamos a batirlos para evitar posibles contaminaciones”, apunta Meschede.

Toma nota: cómo saber si un huevo cocido está malo

Además de la pista de la flotabilidad del huevo, también podemos fijarnos en el color óptimo de la yema y de la clara. “Si una vez abierto un huevo cocido la yema es amarillenta y la clara blanca, lo más probable es que esté en óptimo estado de consumo. A menudo puede parecernos que la yema adquiere un color ligeramente verdoso, pero no significa que esté en mal estado, sino que se ha cocido más tiempo del necesario y los compuestos ferrosos presentes en el huevo han hecho que tenga esta coloración. En todo caso, la cocción completa del huevo garantizará su calidad sanitaria”, resume la experta.

Y si lo freímos o lo usamos para un bizcocho, ¿qué nos indicaría que no está bien?

De nuevo, la certidumbre total no existe. Meschede reconoce que “existen contaminaciones que afectan a la seguridad alimentaria del huevo que no son visibles a nivel organoléptico. Una buena pista será la textura de la yema: si al verter el huevo en un recipiente su yema es firme y no excesivamente líquida, y la clara se extiende poco, querrá decir que es fresco”.

¿Cuánto duran los huevos cocidos?

Pixabay

Contar con un par de huevos ya cocidos en el frigorífico nos puede resolver una cena en un pispás. Ahora bien, para incluirlos con seguridad en el menú es importante saber el tiempo que puede transcurrir desde que se cocieron hasta su consumo. “En general, siempre es recomendable consumir cuanto antes un producto una vez cocido o cocinado. En el caso de los huevos, la urgencia es mayor. Aun así, unos huevos bien cocidos pueden durar hasta 7 días en la nevera, siempre sin pelar y con su cáscara intacta. También es recomendable usar el sentido común: si el producto no huele bien o no tiene buen aspecto, será mejor desecharlo”, aconseja la experta.

Elaboraciones con huevo crudo, ¿qué riesgos pueden presentar?

A pesar de que la recomendación siempre es cocer el huevo, existen preparaciones que requieren de huevo crudo. Es el caso de las mayonesas, otras salsas y algunos postres. “Si la conservación previa no ha sido correcta y no se cocina con seguridad, puede haber el riesgo de proliferación de Salmonella. Este microorganismo puede estar presente en la cáscara del huevo, dependiendo de la salud de la gallina y las condiciones higiénicas de las instalaciones donde se críe”, explica Meschede.

En ocasiones, el riesgo higiénico-sanitario no está en el corral, sino en nuestra propia cocina, por ejemplo, si los utensilios no están bien lavados, si usamos los mismos instrumentos para manipular distintos alimentos crudos o si dejamos los huevos junto a carnes crudas. Por eso es tan importante evitar la contaminación cruzada cuando se manipulan alimentos.

Otra de las claves principales de la higiene alimentaria es el lavado de las manos antes y después de manipular alimentos, o de ir al baño, pues hay personas sanas que pueden ser portadoras de salmonella. “La Salmonella causa salmonelosis, una toxiinfección alimentaria que puede provocar diarrea, fiebre y cólicos estomacales. Es importante extremar la higiene en la cocina porque esta bacteria no provoca alteraciones perceptibles en las características de los alimentos. Es decir, una tortilla puede estar contaminada con Salmonella y presentar unas características de aspecto, olor y sabor completamente normales. De ahí la importancia de cocinarla bien hasta que se cuaje todo el huevo, consumirla lo antes posible y/o mantener en refrigeración una vez templada”, advierte Meschede.

📰 Academia Española De Nutrición Y Dietética

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Cinco razones para comer huevos

Los expertos del Centro Internacional del Huevo y la Nutrición (IENC) han identificado cinco razones para comer huevos:

 1. Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos del planeta, y una extraordinaria fuente de proteína.

Un solo huevo aporta seis gramos de proteína y 14 nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas A, B, D y E, además de ser fuente de calcio, selenio y yodo. Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos disponibles a nivel mundial.

2.  Los huevos son buenos para el cerebro.

Los huevos contienen colina, un nutriente poco conocido que juega un papel importante en la construcción de membranas celulares, y participa en varias funciones vitales de nuestro cuerpo. Los huevos son una de las mejores fuentes naturales de colina. Ayuda al desarrollo saludable del cerebro, juega un papel destacado en la función hepática y el metabolismo y se ha documentado que reduce el riesgo de cáncer de mama.

 3. Los huevos son buenos para el corazón.

Diversos estudios han concluido que comer huevos puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en personas sanas. A pesar de contener colesterol, los huevos contienen un alto nivel del colesterol bueno (HDL) y las investigaciones muestran que las personas con niveles más altos de HDL generalmente tienen menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.

 4. Los huevos son buenos para la vista.

La deficiencia de vitamina A es una de las principales causas de ceguera en todo el mundo, y los huevos son una gran fuente natural de vitamina A. La yema también contiene potentes antioxidantes que pueden contrarrestar algunos procesos degenerativos que afectan a nuestra visión.

 5. Los huevos nos mantienen sanos a cualquier edad.

Los huevos aportan componentes beneficiosos para todos a cualquier edad. Proporcionan los nutrientes que ayudan al desarrollo del feto, nos mantienen activos y con energía durante todo el día y son una fuente saludable de proteínas de alta calidad, que necesitamos en todas las edades.

📰 Instituto De Estudios Del Huevo

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Guía: las mejores infusiones relajantes y naturales para el cuerpo humano

En los momentos en los que nos vemos sobrepasados por X situación, las preocupaciones o, simplemente, por un día difícil, además de hacer revisión de qué es lo que nos está causando este malestar y gestionarlo con los recursos adecuados, resulta muy reconfortante mimarnos con las mejores infusiones relajantes: tisanas a base de hierbas naturales que nos ayudan a calmar la ansiedad, a aliviar el estrés, a relajar los músculos después del deporte o incluso a conciliar el sueño.  

Todos los beneficios de consumir infusiones relajantes

¿Sabías que consumir infusiones relajantes puede llegar a tener tantas ventajas? Aquí te mostramos los 5 beneficios más destacados, de los cuales podrás disfrutar al aficionarte a estas tisanas: 

Disminución del estrés

De manera opuesta al efecto de la cafeína o la teína, infusiones como la tila, manzanilla, lavanda o valeriana poseen efectos ansiolíticos que ayudan a combatir el estrés y favorecen la sensación de bienestar. Además, el propio acto de parar a prepararse y disfrutar de una infusión favorece la conexión con el momento presente, un espacio de parón de los quehaceres diarios. Una sensación de autocuidado que, de hecho, resulta una píldora ideal contra la tensión, ya que nos relaja y llena de bienestar. 

Mejora de la calidad del sueño

Al sumergirte en un estado de tranquilidad, las infusiones relajantes nos ayudan a conciliar el sueño fácilmente, combaten el insomnio y, por lo tanto, mejoran la calidad del sueño. Tomarse una infusión un rato antes de acostarnos puede convertirse en un ritual que favorezca el irnos a la cama de mejor humor.  

Si nos cuesta dormir, es importante, además, evitar la cafeína a partir de media tarde (incluso antes, en función de la sensibilidad de la persona), no cenar en exceso y alejarnos de las pantallas y dispositivos electrónicos durante las horas previas. 

Aumento de la hidratación

Mantener una hidratación adecuada es uno de los pilares para una buena salud, puesto que es esencial para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Para ello, las infusiones resultan grandes aliadas, nos hidratan y a la vez nos ayudan a diversificar la ingesta de líquidos.  

Pero no todo serán infusiones, también deberemos propiciar la ingesta de agua, caldos, frutas y verduras ricas en agua, bebidas isotónicas naturales para la práctica deportiva; además de evitar lo que nos deshidrata (alcohol, bebidas azucaradas…).

Ayuda en la digestión

Las infusiones, especialmente cuando están calientes o templadas, ayudan a mejorar la digestión, e incluso a paliar molestias o dolencias gastrointestinales como hinchazón, ardores, gases, pesadez, etc. Son especialmente digestivas (y, a la vez, relajantes) la manzanilla, la hierba luisa o el hinojo, por ejemplo.

Disminución de la retención de líquidos

A causa de problemas circulatorios o renales, consumo excesivo de sal u otros factores, podemos tender a la retención de líquidos, es decir, que nuestro cuerpo no expulsa todo el líquido que tomamos durante el día y se nos acumula en forma de hinchazón, sensación de pesadez y menor flexibilidad en articulaciones. Las infusiones nos ayudan a depurar y combatir la retención de líquidos, especialmente el anís, la melisa o la cola de caballo, entre otras.

Descubre las plantas naturales que te ayudarán a combatir la ansiedad

Tila

Empezamos con la tila, una de las plantas que tradicionalmente más se ha usado para calmar la ansiedad y favorecer el sueño. También conocida como tilo o té de tilo, esta infusión se prepara con la flor de algunas especias del género Tilia. Posee propiedades antiespasmódicas, sedantes y ansiolíticas, analgésicas, diaforéticas, antiinflamatorias y antimicrobianas (debido a la presencia de vitamina C). Se suele recomendar, asimismo, para tratar resfriados, aliviar la tos e incluso aliviar molestias menstruales.

Valeriana

La valeriana (Valeriana officinalis L), conocida y utilizada desde la antigüedad, ha resultado muy eficaz en el tratamiento de la ansiedad y el insomnio. También se usa como diurético, analgésico, antiespasmódico y en cólicos intestinales, dolores reumáticos y menstruales. De todos modos, los estudios realizados no determinan exactamente cuáles son los mecanismos de acción de la misma, aunque se ratifican sus múltiples propiedades.  

En todo caso, es importante recalcar que la valeriana puede interactuar con barbitúricos y benzodiacepinas, motivo por el cual no se pueden tomar juntos.

Melisa

La melisa (Melissa officinalis), también conocida como sándalo, limoncillo, limonera, menta melisa o toronjil, se caracteriza por su fuerte aroma a limón y suele usarse como tranquilizante natural, antidepresivo, ansiolítico y para calmar palpitaciones nerviosas.

Lavanda

La lavanda, del género de plantas de la familia de las lamiáceas, es muy utilizada en cosmética (en cremas y pomadas), en perfumería o como ambientador, entre otros, siendo el espliego y los lavandines de origen híbrido son los que más salida presentan. En cuanto a sus propiedades, se usa en su forma natural y, en especial, en extracción (con el aceite de lavanda), para calmar la ansiedad generalizada y la depresión. También suele usarse para relajarse y para inducir al sueño.

Manzanilla

La manzanilla (Matricaria Chamomilla L) se considera un ansiolítico menor. Contiene compuestos activos, como los flavonoides, los terpenoides y la crisina, que ayudan a relajar los músculos y a promover el sueño. Así pues, aunque normalmente se conoce por sus propiedades digestivas, no debemos menospreciar sus propiedades relajantes.

Infusiones relajantes para dormir, unas de las infusiones naturales más buscadas

Como hemos podido comprobar, muchas de las infusiones que son indicadas para rebajar la ansiedad, también lo son para fomentar un sueño reparador, como la tila, la valeriana o la lavanda, por ejemplo. Y es que, de hecho, es muy difícil disgregar los efectos como si se trataran de consecuencias paralelas; más bien deberíamos de concebirlo como una sinergia, un estado que se favorece en el que el sueño y la relajación van de la mano.  

Antes de empezar, si estás sufriendo insomnio, resultará importante revisar cuáles son nuestros hábitos, para ver si estamos o no siguiendo los consejos básicos de higiene del sueño que se recomiendan para dormir mejor: 

  • Controlar el consumo de cafeína y dejar de tomarla después de comer.
  • Mantener un horario regular de sueño. Esto ayuda a regular los ritmos circadianos.
  • Crear un ambiente propicio en el dormitorio: que invite a descansar, sea cómodo, con colores que relajen a la persona, que esté limpio y a una temperatura agradable, que haya silencio y oscuridad, que huela bien, etc.
  • Evitar los dispositivos electrónicos durante 1 o 2 horas antes de dormir.
  • Hacer ejercicio de manera regular, evitando las horas previas a acostarse.
  • Procurar que las cenas sean ligeras.
  • Exponerse al sol durante un tiempo adecuado.
  • Evitar dormir durante el día siestas de más de 30 minutos.
  • Tomar infusiones relajantes y crear ese momento de bienestar antes de acostarse 😉

Si con todo percibes que el insomnio se cronifica, acude a un profesional del sueño, puesto que hay muchas variables que a veces se nos pueden escapar de las manos y que deberían tratarse con la ayuda profesional adecuada. 

Una vez introducidos en el tema, vamos a ver ahora cuáles son las infusiones para dormir mejor más populares, además de la tila, la valeriana, la lavanda y la manzanilla:

Pasiflora

La Passiflora incarnata, conocida como flor de la pasión o pasiflora, se utiliza en medicina tradicional para el tratamiento del insomnio y la ansiedad, y diferentes estudios científicos ratifican dichos efectos. Destacan sus propiedades ansiolíticas, ligeramente hipnóticas, hipotensivas, antiespasmódicas, digestivas y relajantes musculares.

Aquilea

La Achilleamillefolium, conocida como milenrama, perejil bravío, flor de la pluma o aquilea, destaca por sus diversos usos medicinales: diurética, digestiva, estrogénica, cicatrizante, hipotensora, antiespasmódica e incluso actúa contra problemas circulatorios y estados de ansiedad.

Hipérico 

El hipérico o hierba de San Juan (Hypericum perforatum), muy conocida por su uso tópico para la cicatrización de las heridas, también posee otras cualidades. Y es que se puede usar para el tratamiento de la depresión y la ansiedad o incluso nos podemos beneficiar de sus acciones antiinflamatorias, antiespasmódicas y diuréticas.   

En infusión, puede tomarse en mezcla con otras hierbas, como en la influsión La felicidad es un sueño tranquilo, que contiene avena verde, salvia, ajedrea, cáñamo e hipérico, entre otras.

Cómo aumentar la relajación muscular: infusiones después del deporte

A la hora de fomentar la recuperación de los músculos tras la práctica deportiva, hay una serie de hábitos que favorecerán mejores resultados, como el descanso activo (con alguna actividad aeróbica suave, por ejemplo), los masajes, el contraste de frío-calor, los estiramientos y, por supuesto, llevar una alimentación equilibrada suficientemente rica en proteínas.

También podemos ayudar a nuestro cuerpo con algunas infusiones que, gracias a sus propiedades terapéuticas, van a desinflamar y promover la reparación de la fibra muscular:

Romero

El romero (Rosmarinus officinalis), una de las plantas más habituales en la zona mediterránea, es muy reconocida por sus propiedades medicinales: actúa como revitalizante, tonificante, desinfectante, desinflamante y energizante. Ayuda a activar la circulación sanguínea y favorece la recuperación y relajación muscular después de la práctica deportiva, disminuyendo los dolores articulares y musculares.

Puede tomarse en infusión y también aplicarse de manera externa: tanto en aceite esencial (junto con otros aceites, dando un ligero masaje) como en su forma de alcohol de romero (muy usado para masajes contra el dolor muscular) o en hidrotato.

Azafrán

El azafrán, la especia derivada de los tres estigmas secos del pistilo de la flor de Crocus sativus, ha sido especialmente valorado desde civilizaciones antiguas por su aroma y su poder colorante y se ha venido empleando en gastronomía, para aromatizar estancias y para teñir (tanto como tinte en textiles como en el cuidado capilar). Sin embargo, también debemos destacar sus propiedades medicinales, y es que funciona como antidepresivo, para aliviar el estrés y, más recientemente, se ha descubierto que alivia la fatiga y la inflamación de los músculos tras el ejercicio, además de mejorar la capacidad de rendimiento en deportistas.

Puedes tomarla en infusión después de los entrenamientos para beneficiarte de sus propiedades.

Cúrcuma

 La cúrcuma posee un poder antiinflamatorio brutal, gracias al cual podremos aliviar dolores musculares y articulares y, recuperarnos más fácilmente tras el ejercicio.

Disfrútala molida, con una pizca de pimienta (para potenciar sus efectos), en tus comidas (la curcumina se absorbe mejor en combinación con grasas); o bien prepárate una infusión o un Curcuma latte.

Jengibre 

Finalmente, La otra famosa raíz perteneciente a la familia Zingiberaceae, el jengibre, que posee, a su vez, un enorme poder antiinflamatorio y antioxidante. Nos ayuda a reducir el dolor, la inflamación articular, incluso las agujetas. Además, contribuye a la regeneración muscular y a combatir el agotamiento.

Puedes disfrutarla en infusión con limón (una combinación muy top) o en esta infusión Mujer de Yogi Tea, además de usarla como especia para aderezar tus platos, tanto fresca como seca y molida.

Preguntas frecuentes sobre infusiones relajantes

¿Cuántas infusiones relajantes me puedo tomar en un día?

En general, se recomienda tomar de 1 a 2 infusiones relajantes al día. Esto es suficiente para obtener los beneficios de estas infusiones, que incluyen reducir el estrés, la ansiedad y el insomnio.

¿Puede ser perjudicial para el cuerpo humano tomar grandes cantidades de infusiones relajantes?

Sí, tomar grandes cantidades de infusiones relajantes puede ser perjudicial para el cuerpo humano. Los efectos secundarios más comunes incluyen somnolencia o irritación estomacal, entre otros.

¿Se pueden mezclar distintas hierbas en una infusión?

Sí, se pueden mezclar distintas hierbas en una infusión. De hecho, es una práctica muy común, ya que permite crear infusiones con sabores y propiedades únicas al combinar varias hierbas y se crean sinergias únicas.

¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto una infusión relajante?

El tiempo que tarda en hacer efecto una infusión relajante depende de varios factores: las hierbas utilizadas, la cantidad de infusión consumida y la sensibilidad individual. En general, las infusiones relajantes empiezan a hacer efecto en unos 15 minutos y alcanzan su máximo efecto en unas 2 horas.

¿Existen infusiones que tengan efectos secundarios?

Sí, existen infusiones que pueden tener efectos secundarios. Algunos tés como el verde o el negro pueden causar nerviosismo o insomnio, mientras que algunas hierbas como la valeriana pueden interactuar con barbitúricos y benzodiacepinas, motivo por el cual no se pueden tomar juntos.

📰 Conasi

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El Jengibre: Una especia terapeútica

¿Qué es el jengibre?

Cultivado en los trópicos, esta raíz es una de las mejores medicinas naturales en el mundo. El jengibre o kion se ha usado en la India y en China desde 5000 AC, jugando un papel importante en la medicina tradicional china y la dieta Ayurvédica. Hoy en día, su uso es cada vez más extendido, siendo sus cualidades terapéuticas bien conocidas tras la difusión de sus cualidades antiinflamatorias y digestivas.

Igual que la cúrcuma, el jengibre (Zingiber officinale) pertenece a la familia botánica Zingiberaceae y las dos especias comparten el componente Zingibereno, lo que les da su aroma distintivo. El jengibre también contiene jingerol, un principio activo que proporciona un sabor picante y se asocia con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ambos, cúrcuma y jengibre, potencian estas cualidades con la adición de un poco de pimienta negra molida y de grasa, ya que aumentan su absorción.

Los beneficios para la salud del jengibre

Entre las propiedades del jengibre, podemos destacar las siguientes:

  • Remedia todo tipo de náuseas, tales como la cinetosis (provocado por el movimiento) y náuseas matutinas. Gracias a sus propiedades antieméticas, alivia los síntomas relacionados, como los mareos y vómitos.
  • También útil para las náuseas derivadas de los tratamientos quimioterápicos.
  • Impide la formación de vasos sanguíneos en tumores, con lo que inhibe su crecimiento. Fuerza a la apoptosis o «suicidio» de las células cancerosas.
  • Los aceites volátiles del jengibre estimulan la secreción de enzimas digestivas para aliviar las molestias de indigestión, gases y cólicos.
  • Previene el envejecimiento prematuro del sistema digestivo y potencia la absorción de los nutrientes en el proceso de digestión.
  • Estimula el estómago y los intestinos para aliviar la constipación, evitar la acumulación de toxinas e infecciones por hongos.
  • Regula niveles de azúcar en la sangre, al estimular las células del páncreas.
  • Mejora el sistema inmunológico debido a sus niveles de zinc.
  • Su aroma y sensación picante confortan cuando se está resfriado y tiene un efecto expectorante que ayuda a aliviar la congestión, expulsando mucosidad de los pulmones y calmando la tos y el dolor de garganta.
  • Presenta una actividad antiviral con virus respiratorios (diversos estudios han determinado resultados interesantes con HRSV, rinovirus, hepatitis C e influenza tipo A).
  • Tiene potentes propiedades antisépticasantioxidantes, expectorantes, antiinflamatorias y antimicrobianas; además de gran contenido de hierro, vitamina C y polifenoles, entre otros.
  • El jingerol estimula la transpiración y la circulación sanguínea, dando energía al cuerpo y promoviendo la desintoxicación del mismo.
  • El jingerol suprime las sustancias que provocan hinchazón y dolor de las articulaciones y por eso el jengibre ayuda a tratar los síntomas de la artrosis y artritis. Como alivia el dolor y la inflamación, el jengibre es un buen remedio también para calambres, úlceras pépticas, alergias y asma.
  • Estimula la circulación, lo cual ayuda a bajar la presión sanguínea alta.
  • Favorece la salud cardiovascular: previene la coagulación de las plaquetas y baja los niveles de colesterol para proteger el corazón.

¿Cuál es la cantidad diaria recomendada?

Para adultos, se aconseja consumir entre 1-4 g diarios. Esta cantidad incluye raíz de jengibre, alimentos o comidas preparados con jengibre como ingrediente (bizcochos, galletas, platos del estilo curry, sopas, bebidas, etc.).

Niños que tienen entre 2-6 años no deberían consumir más de 2 mg de jengibre al día.

Contraindicaciones

Los efectos secundarios más frecuentes pueden ser gastritis, diarrea o acidez. Hay que tener cuidado al tomar fármacos con efecto anticoagulante y antiagregante (también con ibuprofenos o aspirinas). En casos de hipertensión, cálculos biliares, úlceras digestivas, diabetes, embarazo y lactancia se tendrá que controlar su consumo bajo la supervisión del médico especialista. 

Usos del jengibre en la cocina

Podemos incorporar en jengibre en la cocina de muchísimas formas:

  • En limonadas y zumos: limonada con jengibre, zumos como el zumo de piña, jengibre y cúrcuma, cava de frutas, zumo espitulante, zumo anticáncer, etc.
  • En batidos o smoothies: como en el batido verde hecho con la Vitamix, en el smoothie de manzana y especias, en el batido verde Nolla, o en el batido británico Pimm’s.
  • Como parte de sopas y cremas: como en la crema de zanahoria con jengibre o la crema de chirivías y jengibre.
  • Muy utilizado en platos de inspiración oriental: como el wok de arroz y verduras, el saag chana,
  • En otros platos con toque exótico como el caviar de zanahoria y jengibre o las croquetas de garbanzos y arroz.
  • En postres: muy apreciado en las galletas de jengibre, pan de jengibre, bizcocho de zanahoria o galletas alemanas Lebkuchen.

Cómo hacer infusión de jengibre

Una manera muy fácil de aprovechar las propiedades medicinales del jengibre es tomarlo en infusión: verter agua caliente en una taza con un trozo pelado y rallado de la raíz, y servir con miel y/o limón. La infusión de jengibre se recomienda como remedio para resfriados y fiebre. Además de actuar como antiinflamatorio natural, potente digestivo y antiséptico.

También son interesantes, para estos casos, la infusión mucolítica y la infusión de cúrcuma.

📰 Conasi

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Maneras saludables para desintoxicar el cuerpo

A principios de los años 1900, comenzó la práctica de seguridad de llevar canarios enjaulados a las minas de carbón para ayudar a detectar cualquier tipo de gas tóxico. Si había sustancias peligrosas presentes, tales como el monóxido de carbono, los sensibles pajaritos se desplomaban rápidamente debido a la exposición al aire tóxico. Su sacrificio proporcionaba una advertencia a los mineros de abandonar la mina de inmediato.

Hoy en el 2024, la mayoría de las personas se están dando cuenta de las nuevas toxinas que enfrenta nuestra sociedad. Especialmente cuando la exposición a las toxinas modernas – algunas que se encuentran en los productos que usamos diariamente o en algunos ambientes – ha sido vinculado a los problemas neurológicos, la obesidad, la diabetes, el cáncer y el asma – entre muchos otros.

Muchas personas están tratando todo tipo de programas, dietas y limpiezas para desintoxicar el cuerpo. ¿Sabía usted que su cuerpo tiene la capacidad de desintoxicarse por su propia cuenta a través de la orina, los movimientos intestinales, el sudor y la respiración? Si al cuerpo le faltan algunos nutrientes claves o si tiene una sobrecarga de toxinas, entonces eso hace más difícil que se desintoxique adecuadamente. Aunque se pueda ver una pequeña pérdida de peso, la mayoría de los programas de desintoxicación usualmente privan al cuerpo de algunos nutrientes muy importantes.

Hoy en día, existen modificaciones al estilo de vida que se pueden incorporar para que usted no se convierta en “un canario en una mina de carbón”.

Considere estas maneras saludables de desintoxicar su cuerpo:

  1. Comience limpiando su dieta. Reduzca la cantidad de azúcares refinados (dulces y sodas), harinas refinadas (alimentos procesados), ingredientes artificiales y preservativos en su dieta. Incluya más antioxidantes (alimentos basados en las plantas tales como frutas y vegetales), los cuales ayudan a reducir los efectos dañinos de las toxinas. Los alimentos altos en antioxidantes son los arándanos, las nueces, y los vegetales de hojas verdes y los vegetales anaranjados.
  2. Consuma alimentos altos en vitaminas B. Sin suficientes vitaminas B, la capacidad del hígado para desintoxicarse puede verse comprometida. Las buenas fuentes alimenticias de vitamina B lo son las frutas y los vegetales, los granos enteros y la levadura alimenticia fortificada.
  3. Asegúrese de consumir una cantidad adecuada de fibra. Esta aumenta la eliminación de las toxinas. Trate de consumir entre 25 y 30 gramos de fibra por día.
  4. Evite calentar y almacenar los alimentos en recipientes plásticos. El BPA (Bisfenol A), el cual se encuentra en los revestimientos alimenticios plásticos, puede escaparse y terminar dentro de los alimentos cuando son recalentados y esto se ha visto vinculado con los bajos niveles de vitamina D, la obesidad, la diabetes y el déficit de atención con hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés). Considere utilizar recipientes de cristal para calentar sus alimentos en vez de recipientes plásticos.
  5. Haga ejercicios. El sudar regularmente ayuda con la excreción de las toxinas.
  6. Escoja alimentos orgánicos cuando sea posible. Esto ayudará a reducir la exposición a los pesticidas.
  7. Reduzca la exposición al humo de los cigarrillos y al aire contaminado.
  8. Reduzca la exposición a los químicos artificiales que se encuentran en los productos de limpieza e higiene así como también en algunos ambientadores.

Elise M. Karnegis es una dietista registrada y educadora de diabetes certificada con el departamento de Bienestar Corporativo de Baptist Health South Florida.

📰 Baptist Health South Florida

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