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El Jengibre: Una especia terapeútica

¿Qué es el jengibre?

Cultivado en los trópicos, esta raíz es una de las mejores medicinas naturales en el mundo. El jengibre o kion se ha usado en la India y en China desde 5000 AC, jugando un papel importante en la medicina tradicional china y la dieta Ayurvédica. Hoy en día, su uso es cada vez más extendido, siendo sus cualidades terapéuticas bien conocidas tras la difusión de sus cualidades antiinflamatorias y digestivas.

Igual que la cúrcuma, el jengibre (Zingiber officinale) pertenece a la familia botánica Zingiberaceae y las dos especias comparten el componente Zingibereno, lo que les da su aroma distintivo. El jengibre también contiene jingerol, un principio activo que proporciona un sabor picante y se asocia con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ambos, cúrcuma y jengibre, potencian estas cualidades con la adición de un poco de pimienta negra molida y de grasa, ya que aumentan su absorción.

Los beneficios para la salud del jengibre

Entre las propiedades del jengibre, podemos destacar las siguientes:

  • Remedia todo tipo de náuseas, tales como la cinetosis (provocado por el movimiento) y náuseas matutinas. Gracias a sus propiedades antieméticas, alivia los síntomas relacionados, como los mareos y vómitos.
  • También útil para las náuseas derivadas de los tratamientos quimioterápicos.
  • Impide la formación de vasos sanguíneos en tumores, con lo que inhibe su crecimiento. Fuerza a la apoptosis o «suicidio» de las células cancerosas.
  • Los aceites volátiles del jengibre estimulan la secreción de enzimas digestivas para aliviar las molestias de indigestión, gases y cólicos.
  • Previene el envejecimiento prematuro del sistema digestivo y potencia la absorción de los nutrientes en el proceso de digestión.
  • Estimula el estómago y los intestinos para aliviar la constipación, evitar la acumulación de toxinas e infecciones por hongos.
  • Regula niveles de azúcar en la sangre, al estimular las células del páncreas.
  • Mejora el sistema inmunológico debido a sus niveles de zinc.
  • Su aroma y sensación picante confortan cuando se está resfriado y tiene un efecto expectorante que ayuda a aliviar la congestión, expulsando mucosidad de los pulmones y calmando la tos y el dolor de garganta.
  • Presenta una actividad antiviral con virus respiratorios (diversos estudios han determinado resultados interesantes con HRSV, rinovirus, hepatitis C e influenza tipo A).
  • Tiene potentes propiedades antisépticasantioxidantes, expectorantes, antiinflamatorias y antimicrobianas; además de gran contenido de hierro, vitamina C y polifenoles, entre otros.
  • El jingerol estimula la transpiración y la circulación sanguínea, dando energía al cuerpo y promoviendo la desintoxicación del mismo.
  • El jingerol suprime las sustancias que provocan hinchazón y dolor de las articulaciones y por eso el jengibre ayuda a tratar los síntomas de la artrosis y artritis. Como alivia el dolor y la inflamación, el jengibre es un buen remedio también para calambres, úlceras pépticas, alergias y asma.
  • Estimula la circulación, lo cual ayuda a bajar la presión sanguínea alta.
  • Favorece la salud cardiovascular: previene la coagulación de las plaquetas y baja los niveles de colesterol para proteger el corazón.

¿Cuál es la cantidad diaria recomendada?

Para adultos, se aconseja consumir entre 1-4 g diarios. Esta cantidad incluye raíz de jengibre, alimentos o comidas preparados con jengibre como ingrediente (bizcochos, galletas, platos del estilo curry, sopas, bebidas, etc.).

Niños que tienen entre 2-6 años no deberían consumir más de 2 mg de jengibre al día.

Contraindicaciones

Los efectos secundarios más frecuentes pueden ser gastritis, diarrea o acidez. Hay que tener cuidado al tomar fármacos con efecto anticoagulante y antiagregante (también con ibuprofenos o aspirinas). En casos de hipertensión, cálculos biliares, úlceras digestivas, diabetes, embarazo y lactancia se tendrá que controlar su consumo bajo la supervisión del médico especialista. 

Usos del jengibre en la cocina

Podemos incorporar en jengibre en la cocina de muchísimas formas:

  • En limonadas y zumos: limonada con jengibre, zumos como el zumo de piña, jengibre y cúrcuma, cava de frutas, zumo espitulante, zumo anticáncer, etc.
  • En batidos o smoothies: como en el batido verde hecho con la Vitamix, en el smoothie de manzana y especias, en el batido verde Nolla, o en el batido británico Pimm’s.
  • Como parte de sopas y cremas: como en la crema de zanahoria con jengibre o la crema de chirivías y jengibre.
  • Muy utilizado en platos de inspiración oriental: como el wok de arroz y verduras, el saag chana,
  • En otros platos con toque exótico como el caviar de zanahoria y jengibre o las croquetas de garbanzos y arroz.
  • En postres: muy apreciado en las galletas de jengibre, pan de jengibre, bizcocho de zanahoria o galletas alemanas Lebkuchen.

Cómo hacer infusión de jengibre

Una manera muy fácil de aprovechar las propiedades medicinales del jengibre es tomarlo en infusión: verter agua caliente en una taza con un trozo pelado y rallado de la raíz, y servir con miel y/o limón. La infusión de jengibre se recomienda como remedio para resfriados y fiebre. Además de actuar como antiinflamatorio natural, potente digestivo y antiséptico.

También son interesantes, para estos casos, la infusión mucolítica y la infusión de cúrcuma.

📰 Conasi

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Maneras saludables para desintoxicar el cuerpo

A principios de los años 1900, comenzó la práctica de seguridad de llevar canarios enjaulados a las minas de carbón para ayudar a detectar cualquier tipo de gas tóxico. Si había sustancias peligrosas presentes, tales como el monóxido de carbono, los sensibles pajaritos se desplomaban rápidamente debido a la exposición al aire tóxico. Su sacrificio proporcionaba una advertencia a los mineros de abandonar la mina de inmediato.

Hoy en el 2024, la mayoría de las personas se están dando cuenta de las nuevas toxinas que enfrenta nuestra sociedad. Especialmente cuando la exposición a las toxinas modernas – algunas que se encuentran en los productos que usamos diariamente o en algunos ambientes – ha sido vinculado a los problemas neurológicos, la obesidad, la diabetes, el cáncer y el asma – entre muchos otros.

Muchas personas están tratando todo tipo de programas, dietas y limpiezas para desintoxicar el cuerpo. ¿Sabía usted que su cuerpo tiene la capacidad de desintoxicarse por su propia cuenta a través de la orina, los movimientos intestinales, el sudor y la respiración? Si al cuerpo le faltan algunos nutrientes claves o si tiene una sobrecarga de toxinas, entonces eso hace más difícil que se desintoxique adecuadamente. Aunque se pueda ver una pequeña pérdida de peso, la mayoría de los programas de desintoxicación usualmente privan al cuerpo de algunos nutrientes muy importantes.

Hoy en día, existen modificaciones al estilo de vida que se pueden incorporar para que usted no se convierta en “un canario en una mina de carbón”.

Considere estas maneras saludables de desintoxicar su cuerpo:

  1. Comience limpiando su dieta. Reduzca la cantidad de azúcares refinados (dulces y sodas), harinas refinadas (alimentos procesados), ingredientes artificiales y preservativos en su dieta. Incluya más antioxidantes (alimentos basados en las plantas tales como frutas y vegetales), los cuales ayudan a reducir los efectos dañinos de las toxinas. Los alimentos altos en antioxidantes son los arándanos, las nueces, y los vegetales de hojas verdes y los vegetales anaranjados.
  2. Consuma alimentos altos en vitaminas B. Sin suficientes vitaminas B, la capacidad del hígado para desintoxicarse puede verse comprometida. Las buenas fuentes alimenticias de vitamina B lo son las frutas y los vegetales, los granos enteros y la levadura alimenticia fortificada.
  3. Asegúrese de consumir una cantidad adecuada de fibra. Esta aumenta la eliminación de las toxinas. Trate de consumir entre 25 y 30 gramos de fibra por día.
  4. Evite calentar y almacenar los alimentos en recipientes plásticos. El BPA (Bisfenol A), el cual se encuentra en los revestimientos alimenticios plásticos, puede escaparse y terminar dentro de los alimentos cuando son recalentados y esto se ha visto vinculado con los bajos niveles de vitamina D, la obesidad, la diabetes y el déficit de atención con hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés). Considere utilizar recipientes de cristal para calentar sus alimentos en vez de recipientes plásticos.
  5. Haga ejercicios. El sudar regularmente ayuda con la excreción de las toxinas.
  6. Escoja alimentos orgánicos cuando sea posible. Esto ayudará a reducir la exposición a los pesticidas.
  7. Reduzca la exposición al humo de los cigarrillos y al aire contaminado.
  8. Reduzca la exposición a los químicos artificiales que se encuentran en los productos de limpieza e higiene así como también en algunos ambientadores.

Elise M. Karnegis es una dietista registrada y educadora de diabetes certificada con el departamento de Bienestar Corporativo de Baptist Health South Florida.

📰 Baptist Health South Florida

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